Si algo quedó claro en el No Sin Música Festival, es que el Rock sigue más vivo que nunca. Y buena culpa de ello la tuvo The Electric Alley, que llevaron su potente directo hasta el escenario Negrita, haciendo temblar Cádiz con un sonido afilado y una actitud arrolladora.
Desde el primer riff, la banda demostró que lo suyo es puro fuego. Con una ejecución impecable y un feeling digno de los grandes nombres del Hard Rock, repasaron su trayectoria con especial atención a «Apache», su último trabajo, que suena aún más salvaje en directo. Temas como «Hurricane» y «Celebrate» hicieron vibrar al público, mientras que los solos de guitarra y la contundencia rítmica no dejaron indiferente a nadie.
Más que un concierto, lo de The Electric Alley fue una auténtica declaración de intenciones: el Rock de verdad, el que se siente en las entrañas, sigue teniendo quien lo defienda con uñas y dientes. Cádiz rugió con ellos, y el No Sin Música Festival se rindió ante una banda que, sin duda, merece seguir escalando hacia lo más alto.