Si hay una banda capaz de convertir cualquier concierto en una auténtica fiesta, esos son Mojinos Escozíos. Y en el Al Fresquito Festival de San Roque no fue la excepción. Con su humor característico, su Rock gamberro y un público entregado, pusieron el broche de oro a una edición que difícilmente se olvidará.
Desde el primer acorde, el Sevilla demostró que su carisma sigue intacto. Entre canción y canción, el espectáculo no paró: chistes, bromas y ese desparpajo que los ha convertido en una de las bandas más queridas de la escena nacional. Clásicos como «Chow Chow», «Que Güeno que Estoy» y «Las Niñas de la Saye» retumbaron en el recinto, coreados por una audiencia que sabía que la locura estaba asegurada.
Porque con Mojinos Escozíos, el Rock se mezcla con el humor en un cóctel explosivo que sigue funcionando a la perfección. Y una cosa quedó clara en San Roque: podrán pasar los años, pero su esencia sigue intacta. ¡Menudo cierre de festival!