Crónicas

Mägo de Oz incendia Jimena: fiesta, emoción y brujería en el “Feliz No Cumpleaños Tour 2025”

16 Ago 2025

La noche en la Plaza de la Constitución de Jimena de la Frontera tuvo de todo: brío, sentimiento y ese punto de locura que solo el directo sabe regalar. Mägo de Oz aterrizó en la feria con su Feliz No Cumpleaños Tour 2025 y nos dejó una velada para no olvidar —un concierto gratuito que reunió a varias generaciones dispuestas a cantar, saltar y emocionarse.

Abrían con fuerza uno de los cortes nuevos: “Alicia en el Metalverso”, una entrada que marcó el tono del show y dejó claro que la banda sigue mirando al futuro sin renunciar a su firma folk-metal. De inmediato enlazaron con “Molinos de viento”, ese himno que se corea a pulmón en cualquier plaza donde suenen guitarras y violines; la comunión fue instantánea, y las voces del público se convirtieron en parte del set.

El repertorio fue un zig-zag perfecto entre la épica y la ternura. Sonaron temas como “Lunas de Sangre”, “La posada de los muertos” y la contundente “Venganza de Gaia”, que marcaron los pasajes más intensos del show. Y entonces llegó uno de los instantes que aún se me queda en la piel: “Por si un día te pierdes”, la dedicatoria de Txus para su hija. Allí, todos se sentaron en el escenario a tocarla —un gesto íntimo en mitad de la euforia— que transformó el concierto en reunión familiar y no en mero espectáculo. Esa pausa consiguió que incluso los más empapados de sudor respiráramos juntos.

El tramo final fue una apisonadora: “Hasta que el cuerpo aguante” incendió la plaza, seguida por un solo de guitarra de Jorge Salán que demostró técnica, gusto y rabia contenida. Cerraron la noche con “Gaia” y, en el bis, nos volcaron del todo con “La costa del silencio” y la inevitable “Fiesta Pagana”, con la pista entregada hasta el último compás. Pura comunión pagana: cantamos, brincamos y nos fuimos con la garganta rota y una sonrisa enorme.

Mención aparte a la puesta en escena: la banda mueve su mezcla de folk, metal y teatralidad con oficio, equilibrando arreglos orquestales, violines y un peso rítmico que no da tregua cuando tiene que apretar. Se nota que el repertorio de este Feliz No Cumpleaños Tour está pensado para alternar novedades con esos himnos que empujan a la masa a cantar al unísono.

Gracias al Ayuntamiento de Jimena de la Frontera y en especial al alcalde Francisco Gómez por impulsar esta fecha en la feria y por facilitarnos la labor en el concierto. Eventos así —con acceso gratuito, seguridad y producción— son los que hacen crecer la escena local y regalan noches memorables a la gente del pueblo.

En resumen: Mägo de Oz demostró otra vez su capacidad para ser banda épica y cercana a la vez. En Jimena trajeron brujería, hierro y abrazos; un repertorio que respeta el legado y que sigue buscando caminos nuevos. Si estuviste allí, ya lo sabes: esta es una de esas noches que quedan para la tapa del disco duro emocional. Si te la perdiste, busca la foto, escucha las canciones y reserva entradas para la próxima: estas veladas no se olvidan fácil.