El pasado sábado 5 de julio, el Estadio Riyadh Air Metropolitano se transformó en un templo del Heavy Metal. Más de 55,000 guerreros —de todas las generaciones— se congregaron para vivir la única parada española de la gira —Run For Your Lives— que celebra el 50 aniversario de Iron Maiden.
La noche arrancó a las 19:30 h, con los suecos Avatar como teloneros. Pasaron casi 45 minutos de escenografía teatral, riffs potentes como en “Dance Devil Dance“ y un show visual sobresaliente, dejando al público encendido.
A las 20:55 h saltaron los legendarios con una intro cargada: “The Ides of March“ dio paso a un setlist que repasó sus nueve primeros discos —de Iron Maiden a Fear of the Dark— en dos horas de pulso imparable.
Setlist de infarto
Arrancaron clásicos como “Murders in the Rue Morgue“, “Wrathchild“ y “Killers“, abriéndose camino hacia himnos mayores como “Phantom of the Opera“, “The Number of the Beast“ y “The Trooper“. “Rime…“ ofreció un viaje progresivo y visual, con proyecciones de tormentas y barcos revividos. Tras “Fear of the Dark“ y el emocionante cierre con “Wasted Years“, Iron Maiden demostró que su poder no pasa de moda.
Entre el clásico y lo emocional
Bruce Dickinson transmitió entrega pura: su voz puede haber perdido algo de filo, pero ganó en emoción y peso. Steve Harris fue el bastión, imparable con el bajo y su clásico movimiento en primero plano. Los tres guitarristas, muy precisos; Janick Gers el “agitador”, Murray y Smith firmes en la ejecución.
La comunión del heavy
No fue solo un concierto: fue una experiencia colectiva. Camisetas negras con Eddie, puños al aire, voces unidas al gritar “run to the hills”, y generaciones unidas bajo un mismo latido metalero.
Conclusión: Madrid vivió un ritual épico. Pese a imperfecciones técnicas, Iron Maiden y Avatar ofrecieron un espectáculo memorable, una declaración de que el Metal vive en cada golpe de caja, en cada riff, en cada voz al unísono. Fue la noche en la que dijo presente el Heavy, sin filtros.
Eddie contra el Oso: la camiseta que Madrid no olvidará
Porque un concierto histórico merecía una prenda a la altura. Para celebrar su paso por el Metropolitano, Iron Maiden lanzó una camiseta exclusiva donde Eddie, su icónico personaje, se bate en duelo con el mismísimo Oso del Madroño, símbolo eterno de Madrid. Justo al lado, podemos ver una lápida grabado conmemorando los 80 conciertos que los Maiden han dado en España. Una ilustración brutal, que mezcla la leyenda del Metal con el alma castiza, y que solo podía nacer de un momento así: una noche en la que el Heavy tomó la capital y la convirtió en su bastión. Un recuerdo coleccionable, una declaración de principios… y una joya para cualquier fan que estuvo allí y gritó con el puño en alto.
Eddie’s Dive Bar
El sábado nos plantamos en el Eddie’s Dive Bar en la Sala ReviLive (Vicálvaro), para calentar motores antes del conciertazo de Iron Maiden. El local estaba repleto de energías metaleras: mesas llenas de vasos con cerveza Trooper (la oficial de la banda), el ambiente cargado de hits clásicos y esa complicidad única que se crea entre fans. La entrada, totalmente gratuita, dio paso a un espacio acogedor con Merch exclusivo (un poco raros hay que decir) y un FoodTruck que servía pizzas y perritos calientes—todo preparado para que cada fan sintiera que estaba en el corazón del universo Maiden.
La jornada se extendió hasta la tarde, nosotros brindamos con una jarra bien fría de Trooper, mientras capturábamos algunos detalles con nuestras cámaras. Fue el momento perfecto para conectar con otros headbangers, hacer networking roquero y llenarnos de energía antes de que Eddie saliera a reinar el escenario. ¡Un aperitivo metalero de otra liga! 🤘🏼🍻
Galería
Fotos de FotoRock.es y Archivo Iron Maiden