Guadacorte volvió a vibrar el pasado 21 de junio con el Guadacorte Rock Festival, una cita que ya va por su quinta edición y que se ha ganado el respeto a golpe de riffs, actitud y bandas con canciones propias. Porque sÃ: aquà no hay versiones, hay verdades. Las que se gritan con la guitarra colgada al cuello y las botas llenas de polvo.
Desde la una de la tarde y hasta pasada la medianoche, el Parque José Manuel Andreu se convirtió en un santuario para quienes creen en la música de autor, en las letras que dicen algo y en los conciertos que se viven de verdad.
El recinto, rodeado de árboles, sombra y con precios populares, fue un acierto total. Y si habÃa dudas sobre el sonido, se esfumaron desde la primera nota: todas las bandas sonaron como merecÃan.
Las bandas, una a una
- 13:00H – Distrito 10: abridores con agallas. Punk-rock reivindicativo desde Algeciras, con una actitud brutal y un baterÃa muy joven que promete.
- 14:00H – Hombre Invisible: desde Tarifa y con chanclas, Emilio se marcó uno de los sets más lÃricos y transgresores del dÃa. Un trovador eléctrico.
- 15:00H – Muñoz: solo con su guitarra acústica, Dani Fernán nos llevó por su universo de historias, ritmos quebrados y versos de altura. Original y necesario.
- 16:00H – Hotel Hiroshima: Hard Rock melódico con sabor ochentero y un Eusebio a la voz que recordó a los grandes. Clase pura.
- 17:00H – Little Yellow Lighter: pasajes instrumentales, atmósferas setenteras y toques progresivos. Una sorpresa muy seria.
- 18:00H – Soberbia Ninguna: Rock del Estrecho con garra. Letras que muerden y una banda cada vez más sólida. Volvieron al Guadacorte con fuerza renovada.
- 19:00H – Carmen Vicario: la única voz femenina del festival brilló con luz propia. Pop-Rock elegante, con melodÃas que se clavan.
- 20:00H – Vástago: el anfitrión de la fiesta. Guitarras afiladas, letras intensas y un repertorio que alternó contundencia y emoción.
- 21:00H – Dr. Cocodrilo: otra de las sorpresas del dÃa. Desde La LÃnea, con ecos a 091 y actitud arrolladora.
- 22:00H – Mammy Daddys: cerraron el festi con sabor a leyenda. Veteranos con mucho que decir, melodÃas inolvidables y espÃritu Beatle.
Una edición que marca un antes y un después
El público casi se duplicó respecto a años anteriores. Las bandas se sintieron arropadas. Y el ayuntamiento apostó más fuerte que nunca por la música original. Esto ya no es un evento: es una declaración de principios.
Guadacorte Rock se ha convertido en un refugio para los que aún creen que el ROCK se escribe con mayúsculas.
Nosotros estuvimos allÃ. Lo vimos. Lo escuchamos. Y te lo contamos, como siempre, desde dentro.