Granada fue el escenario perfecto para el gran final de gira de Amaral, una noche mágica en el marco del ciclo 1001 Músicas. El majestuoso Generalife se llenó de emoción y de un público que, desde el primer acorde, se rindió ante la fuerza y la belleza de una banda que lleva 25 años dejando huella en la música española.
Eva Amaral y Juan Aguirre, junto a su impecable banda, ofrecieron un recorrido inolvidable por su trayectoria. Temas que han marcado generaciones, como «El universo sobre mí» o «Hacia lo salvaje», se alternaron con el estreno mundial en directo de «Libre», su más reciente creación. Y vaya estreno: Eva, con esa voz única capaz de acariciar y estremecer a la vez, logró que la canción resonara como un nuevo himno.
La conexión entre banda y público fue total. Juan, siempre elegante con su guitarra, nos recordó por qué su estilo es tan reconocible, y los músicos que los acompañan no hicieron más que reforzar el carácter sólido y versátil del directo de Amaral. Granada fue testigo de una noche cargada de magia, donde la música, la escenografía y la emoción se combinaron de forma sublime.
El Generalife, iluminado y envolvente, añadió un toque de teatralidad al espectáculo. No es fácil conseguir que un espacio tan emblemático se transforme en un escenario tan íntimo y a la vez tan grandioso, pero Amaral lo logró.
Este concierto fue mucho más que el final de una gira: fue una celebración de la música, de las emociones compartidas y de la complicidad que se genera cuando una banda conecta con su público.
Si estuviste allí, sabes de lo que hablamos; y si no, ya puedes imaginarlo con las impresionantes fotografías de Alberto Jiménez, disponibles en nuestra galería completa en fotorock.es.
¡Que nunca se apaguen los focos para Amaral!