Benagalbón vivió este sábado uno de esos días que se quedan tatuados en la piel. Desde las primeras horas del mediodía, se convirtió en templo del ROCK con un cartel que apostó por la escena local, la energía en directo y las guitarras bien afiladas. El Benalrock Festival 2025 fue pura actitud: sin pausa, sin pose, sin trampa.
Yo estuve allí. Con la cámara cargada, la mente abierta y los oídos dispuestos a tragar decibelios como si no hubiera un mañana. Y esto fue lo que pasó…
Calentando motores con versiones y cerveza fría.
A las 12:30 arrancaban Metal Gods, disparando clásicos del metal para los madrugadores que ya sabían lo que venían a buscar: riffs conocidos, solos con sabor añejo y ese gustito de cantar a pleno pulmón mientras el sol empieza a picar. A las 14:00 cogían el relevo Abelito y Terrones, con versiones y actitud entre el humor y el desparpajo. Perfectos para maridar con el primer cubata del día.
TheStone Bobbers: rock directo desde las entrañas.
A las 17:00 se subieron al escenario @thestonebobbers y la cosa se puso seria. Banda con garra, con sonido crudo, de esos que no necesitan artificios. Puro ROCK, directo y sin maquillaje.
Los Habitantes: rock de barrio y mensaje claro.
A las 18:00 fue el turno de @habitantes_rockrebelion, que soltaron su repertorio con potencia, letras con contenido y ese rollo de banda que lucha cada bolo como si fuera el último. Guitarras firmes, bajo presente y una voz que pide revolución.
Sibelclan: energía, fusión y descaro.
A las 19:00 @sibelclan rompió moldes. Rock alternativo, pinceladas de otros géneros y una puesta en escena de esas que no dejan indiferente. Conexión total con el público.
Soberbia Ninguna: puñetazo de identidad.
A las 20:00 llegaba el momento de @soberbianinguna. Y qué decir… Como mánager de la banda, podría parecer parcial, pero lo que se vivió allí fue auténtico. Letras que duelen, que sanan. Guitarras que cortan. Soberbia Ninguna subió al escenario a contar su historia, y lo hizo con rabia, con emoción y con verdad.
Los Turistas: indie-rock con sello propio.
A las 21:00, @losturistas aportaron su rollo indie, con temas redondos, melodías pegadizas y ese equilibrio entre lo bailable y lo profundo. Una banda que conecta rápido con el público y sabe muy bien lo que hace.
Belinte: metalcore con técnica y corazón.
22:00. Hora de subir las revoluciones. @belinteoficial puso la técnica al servicio del sentimiento. Riffs complejos, canciones intensas, letras con mensaje y una energía que atraviesa. El público respondió como se espera.
Cometa Diablo: psicodelia, stoner y oscuridad.
A las 23:00, @elcometadiablo nos llevó por un viaje denso, oscuro y cósmico, puso el toque más salvaje de la noche. Rock sin filtros, con sabor a asfalto y espíritu rebelde. Temas potentes, riffs afilados y una conexión brutal con el público, si alguien aún no les conocía, después de esto no se les olvida.
ExtremoPuro: homenaje al corazón de Extremoduro.
Y para cerrar la noche, ya bien pasada la medianoche, @extremopuro nos devolvió a ese lugar emocional donde tantas veces hemos gritado contra el mundo. Clásicos de Extremoduro tocados con respeto, fuerza y pasión. Imposible no dejarse la voz en “So payaso” o “La vereda de la puerta de atrás”.
Conclusión: el ROCK sigue muy vivo
Benalrock 2025 no fue solo un festival. Fue un recordatorio: la escena local tiene mucho que decir. Las bandas lo dejaron todo. El público respondió. Y el espíritu del ROCK… ese estuvo presente desde el primer acorde hasta el último bis.
Larga vida al Rock.
Nos vemos en Benalrock 2026, con más música, más fotos y más ganas de romperlo todo.
Texto y fotos: Alberto de FotoRock.es
Os dejo aquí la Playlist del Festival en Spotify:
Galería
